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Responsabilidad Social

Iván, junto a su padre Ricardo Orellana, aprendió desde una edad muy temprana, el valor de la caridad acompañando todas sus actividades profesionales con acciones sostenidas de apoyo social.

A través de la Fundación RIOVAN, fundada en el año 1962, Ricardo o Iván, (de allí el nombre de la Fundación), lograban que una de las prioridades de su rutina diaria fuese atender las necesidades de sus colaboradores

Entre las instituciones que apoya y promueve Iván, están : Comida a los Indigentes de la Parroquia La Guadalupe, La Asociación de Amigos del Hospital San Juan de Dios, Los Chiquitos de Fundana, La Asociación Buena Voluntad, La Sociedad de Sordos y Ciegos, Senoayuda, Fundación Camurí Grande, Fundación Blandín, Fundación Médicos en la Selva, Becas a niños del Barrio El Güire. Resulta difícil que toda esa información se proporciones en toda su extensión, ya que su lema es «Hacer, Hacer y No Aparecer»

Haciendo historia, nos encontramos entre los documentos que lo avalan, que hace 45 años, en 1970, se crea la Fundación Orellana. Después de 6 años, la Fundación Orellana junto a la colaboración de un grupo de socios del Club Valle Arriba, quienes demostraron preocupación e interés en hacer algo por ayudar a mejorar el nivel social y económico de los caddies, constituyen la “Fundación Del Caddie Valle Arriba”. Es en el año 1991, cuando nace la “Fundación Valle Arriba, siendo liderada y promovida por Iván.

La Fundación Valle arriba obtiene sus fondos de los donativos de algunos socios del Valle Arriba Golf Club, de actividades deportivas, y en gran medida del aporte de la Fundación Orellana.

Entre los objetivos de la Fundación, se encuentran las becas de estudio, la compra de útiles escolares, compras de electrodomésticos, otorgamiento de pensiones de retiro, apoyo en las emergencias medicas , ayuda a los incapacitados , reconocimiento por trayectoria de trabajo, soporte en actividades deportivas, asistencia en la adquisición y remodelación de viviendas, etc

Ininterrumpidamente por 42 años, se celebra en el Club Valle Arriba, “El Hallacazo”, evento auspiciado por Iván, donde se ofrece a los caddies un torneo de golf, seguido de la celebración de un almuerzo navideño para éstos y sus familiares. Entre los premios que se otorgan están las cestas navideñas, cajas de alimentos, juguetes, electrodomésticos y tickets que pueden ser canjeados en tiendas por artículos de su preferencia. El socio Nisso Levy, ofrece un apoyo importante en esta actividad.

Este tradicional encuentro es una ocasión de alegría y generosidad, donde un grupo de socios realiza aportes adicionales, bien sea en efectivo o en productos, así como reconocimiento a los trabajadores por su labor a lo largo de todo el año y compartir un momento de fraternidad.

Esta labor está siendo reforzada con iniciativas de otros socios; Andrés Fuentes, padre e hijo, a través de la Fundación Merand, que han desarrollado una significativa labor; Leonidas Orellana, Grupo Ferreterías EPA , médicos que han aportado su experiencia en el área de la salud y ejecutivos de empresas a través de aportes especiales en tiempo, conocimientos o recursos.

Estas acciones nos han caracterizado como una comunidad proactiva ante todas aquéllas iniciativas de acción social. Sin embargo, citando a Iván, ha llegado el tiempo de coordinar estos esfuerzos. Se necesita ayuda. Las tareas son muchas; en las áreas primordiales de salud, educación y vivienda. La diferencia entre acciones individuales y una acción general coordinada representará grandes logros mediante pequeños y orquestados pasos.

Unidos, seremos más eficaces y coordinados en nuestros aportes, así como un ejemplo de lo que una comunidad preocupada y sensible pueda lograr en el entorno y al país.

El plan maestro de Plan de Acción Social del Valle Arriba Golf Club, actualmente en elaboración, busca ese objetivo, la idea de este artículo es hacer un llamado a todos los socios a participar, ayudar, promocionar y colaborar en la Fundación, la cual necesita el apoyo y manos trabajadoras para optimizar sus funciones, así como la incorporación de nuevos actores en la Fundación que lleven a cabo el plan con éxito.

Gustavo Angulo, incondicional colaborador de Iván, es otra de las personas que apoyan esta noble causa. Hablar de Gustavo requeriría un capítulo aparte que resumiremos en esta oportunidad con una sola palabra “Gracias”.

Cada año él y Yobert Cañizales trabajan en la búsqueda de proveedores, logran descuentos, trasportan regalos y coordinan la logística necesaria.

“El trabajo no es de uno, es de todos”, “sabemos cuando entramos y no cuándo salimos”, “el trabajo es lo importante porque cuándo se realiza con amor se hace fácil, liviano y se termina antes “, son unas de sus expresiones.

Que sea esa misma motivación la que nos caracterice en la fuerza de relevo de la Fundación Valle Arriba.

Gracias de nuevo a ese gran equipo y a la comunidad de socios por sus invaluables contribuciones.

Autora: Emilia Baddour
Fuente: Ivan Orellana